Seis sombreros para pensar es un método para debatir y tomar
decisiones en grupo, creado por Edward de Bono, conocido por acuñar el término
de pensamiento lateral o divergente, que vimos en el anterior epígrafe.
Los seis sombreros son de un color diferente: blanco, negro,
azul, rojo, amarillo y verde, que simbolizan las distintas formas que podemos plantar
cara a la realidad. Este método se puede utilizar en grupo, y aunque es menos
usual, de forma individual, ya que basta con ponerse un sombrero de cada color
de manera secuencial en la cabeza para expresar una opinión sobre el tema tratado.
La única regla es que esa opinión tiene que seguir las restricciones que se
asocian al color del sombrero que llevas puesto. En cualquier momento puedes
escoger que sombrero puedes quitarte o ponerte. Lo que se quiere lograr con
este método, es plantarle cara a un problema, haciendo visibles aspectos que
puedan permanecer ocultos, facilitando el proceso final de la toma de
decisiones.
Así, el significado de los sombreros es el siguiente:
Sombrero azul: este sombrero se utiliza al principio y al
final de cada sesión de debate, ya que marca los objetivos y define las pautas
para llevarlos acabo, también saca conclusiones. Es el sombrero del
moderador, aunque el resto de personas del grupo, deberían ponérselo alguna vez
para pensar acerca del trabajo conjunto.
Sombrero blanco: Es el pensamiento neutral, objetivo. El
encargado de buscar hechos, cifras e información sobre el problema planteado.
Sombrero negro: es el pensamiento crítico y analítico, son
los que “ponen pegas”, pero siempre de una manera justificada. Como dijo el
profesor en clase, son abogados del
diablo. Identifican barreras,
peligros, riesgos y otras connotaciones negativas de las propuestas.
Sombrero rojo: Simboliza nuestros sentimientos y emociones más
profundas. En muchos casos es un buen método para recolectar ideas, ya que el
sombrero rojo al llevarse por la pasión, no tiene por que justificarse.
Sombrero amarillo: son los positivos y posibilitas, como
color de la posibilidad, busca las razones “a favor” de una propuesta, por
tanto, es lo contrario al pensamiento negro.
Sombrero verde: es el sombrero para generar nuevos
pensamientos, ya que De Bono lo asocia a la creatividad. Hay que pensar en
beneficio de identificar nuevas posibilidades, buscan ideas en todas partes.
Además, en clase de Francisco García, vimos que podía
existir un séptimo sombrero, el sombrero morado, que representaría a los grupos
minoritarios, es que el se encarga de velar por lo social, por ejemplo, <¿Esta
idea beneficia a los discapacitados?>
APLICACIÓN
Una de las clases más entretenidas que hemos tenido este
curso, fue el día que Francisco García, nos pidió que trajéramos un sombrero a
clase para aplicar este método. De entre todos, eligió unos cuentos para
representarlo. Así, el grupo se tuvo que enfrentar al siguiente problema:
¿Cómo sacar los cocodrilos de las
alcantarillas de Nueva York?
Os voy a explicar cómo lo hicimos, que para ser nuestra
primera vez, no estuvo mal. Para empezar, el sombrero azul, es el que ejercía
de moderador, el que cedía la palabra a los pensadores. En primer lugar, el
blanco nos exponía el problema, la gente se compra cocodrilos cuando son
pequeñitos, y al ver que crecen, los tiran por el WC, y estos llegan a las
alcantarillas, generando problemas. Los cocodrilos son ciegos y albinos, pero
aun así hay relatos de trabajadores que han sido atacados por ellos.
El sombrero rojo, enseguida tomó la palabra, y dejándose
llevar por el miedo, propuso exterminarlos, fumigar las alcantarillas y acabar
con ellos, porque, ¿qué pasaría si
salieran a la superficie? ¡Es que nadie va a pensar en los niños!
El sombrero morado, ayudado por el negro, pensando en las
minorías y en los más débiles, le recordó al sombrero rojo que los animales
también son seres vivos con derechos, que no se les puede ir matando porque sí.
El sombrero verde, muy creativo, propuso meter anacondas en
las alcantarillas para que se comieran a los cocodrilos, a lo que el sombrero
negro le rebatió que podría ser una mala jugada, y acabar como este episodio de
Los Simpsons:
El sombrero amarillo insistió en que el problema viene de
antes, que había que prevenir o incluso prohibir que las personas comprasen
animales salvajes para domesticarlos en casa, a lo que el sombrero azul le
recordó que aunque tenía razón, nuestro problema era cómo sacarlos una vez
dentro de las alcantarillas.
Después de un largo debate, el sombrero azul da por
concluida la sesión sacando sus conclusiones. Me pareció una clase muy
entretenida y amanea, y aprendimos un nuevo método bastante útil.
REFERENCIAS:
- Apuntes de clase.
- http://www.innovaforum.com/tecnica/sixhats_e.htm
- http://es.wikipedia.org/wiki/Seis_sombreros_para_pensar
- Episodio de Los Simpson 206: Bart, la madre. https://www.youtube.com/watch?v=7ptUvuqWgOI
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